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TIEMPO

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Tabla de Autoevaluación
T P
C
A
OBJETIVO
LEY 1 1
1
4
6
3
MENTE
100%
LEY 2 2
0
7
0 1
LEY 3 3
2
3
5
2
CORAZÓN
LEY 4 4
0
0
0
0

RESPETAR EL
TIEMPO DISPONIBLE

Es un arte aparte respetar responsablemente el tiempo disponible para hablar, imponer un límite a cada sección del discursos y apegarse a ello.

Cuando se trata de exponer en público, hay diferentes maneras de enfocar la necesidad de controlar el tiempo. Pero, ¿qué entendemos por tiempo?

Tiempo viene del latín tempus, que usamos para referirnos a un momento u ocasión, de donde se deducen los sinónimos rato, hora, plazo, lapso, período, fecha, etapa, circunstancia, oportunidad, evento, coyuntura, chance o época.   

En lo que nos ocupa ahora se refiere a la duración del discurso, la cantidad de segundos y/o minutos que te conceden para hablar o que decides personalmente.

También puede referirse a la cantidad de segundos, minutos, horas, días, semanas o meses que tomará preparar el discurso. Cuanto antes empieces mejor. De ese modo tu mente profunda se mantedrá alerta 27x7 a todo lo relacionado con el tema.

También puede referirse a la cantidad específica de segundos y/o minutos que decidas emplear para cada sección del discurso.

También puede referirse a la cantidad de segundos, minutos, horas o días que tus oyentes apartan para asistir a la exposición, sobre todo en caso de viajar por tierra, agua o aire a un seminario o conferencia en otra parte del mundo.

También puede referirse a la cantidad de minutos u horas que te tomará desplazarte hasta la sala de conferencias desde el lugar donde está tu alojamiento, o desde el lobby o bar del hotel.

También tienes que tomar en consideración el tiempo meteorológico o clima de la zona. No es lo mismo hablar a nivel del mar y con buen clima que a varios miles de metros sobre el nivel del mar con un clima complicado.

De modo que cuando hablamos de tiempo, tienes que ponerte en todos los casos a fin de tomar precauciones.

Un descuido podría resultar en llegar tarde y pasar vergüenza, echando a perder la paciencia del auditorio, si es que no echas a perder tu prestigio, el de tu compañía y el de tu país. La próxima vez quizás no te inviten a participar en otra conferencia.

Para no fallar, lo mejor es contar el tiempo al revés. En vez de pensar "cuanto tiempo falta", pensar en cuánto tiempo tomará hacer todo lo que tengas que hacer hasta el momento de subir al escenario.

Contar el tiempo al revés te permite ser más realista y perspicaz. No olvides incluir suficiente tolerancia para algún suceso imprevisto.

Es mejor que te sobre tiempo a que te falte. Si tomas precauciones, te sentirás bien y tendrás tiempo para repasar algunos puntos del discurso, como la introducción o la conclusión, el uso de apoyos visuales y otros detalles que te inquieten. Pero si llegas tarde, podrías invitar al desastre.

Por ejemplo, si llegar al lugar te tomaría unos 20 minutos, considéralo como 40 o más, dependiendo del tráfico. Si llegar al aeropuerto de toma 40, tienes que salir una hora antes. Si la línea aérea dice: "Llegue al aeropuerto dos horas antes", llega tres horas antes. Es mejor pasear por ahí que andar corriendo y sudando de preocupación si se te pierde el equipaje o tienes otro percance.

Si no te presentas unos 20 minutos antes del programa, o por lo contrario, te excedes de tiempo con tu discurso, otros oradores podrían perjudicarse. Además, si el programa se transmite por rado o televisión, los patrocinadores podrían imponer una penalidad si no se cumple puntualmente con los espacios publicitarios conforme al contrato.

Por estas y otras razones, no es prudente tomar el tiempo a la ligera. Busca más sobre este tema en la sección S.O.S. y en Tips.

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