CUALIDAD FÍSICA 6

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Tabla de Autoevaluación
T P
C
A
OBJETIVO
LEY 1 1
1
4
6
3
MENTE 100%
LEY 2 2
0
7
0 1
LEY 3 3
2
3
5
2
CORAZÓN
LEY 4 4
0
0
0
0

"¡PLÁNTATE SOBRE TUS PIES!"

Es una orden que debes decirle al espejo. Esta voz indica ubicarse y desplazarse con aplomo y estabilidad a fin de inspirar seguridad y confianza y favorecer la consecución del objetivo del discurso.

Plantar significa meter una planta en la tierra para que arraigue. Un rosal y un árbol que están bien arraigados pueden vivir muchos años embelleciendo el lugar.

Una raíz fuerte también defiende a la planta ante las inclemencias del clima, como vientos tempestuosos o lluvias prolongadas.

Plantarte sobre tus pies igualmente te ofrece muchas ventajas en oratoria. La primera es que reflejas aplomo y seguridad interior, lo cual es de un valor incalculable al momento de procurar convencer y persuadir.

No significa que permanezcas inmóvil ni estático. Se requiere flexibilidad, pero, en términos generales, debes comunicar aplomo y equilibrio.

Seas hombre o mujer, si quieres que confíen en tu palabra, no debes mostrarte inestable, sino ejemplar en seguridad personal. Un varón debe ser ejemplar en aplomo, y una mujer debe ser ejemplar en encanto y seguridad en sí misma.

No estés bamboleándote a cada rato de aquí para allá, como si se te hubiera subido una pulga. Tampoco pasees de derecha a izquierda constantemente, porque desde el punto de vista de tus oyentes parecerías un péndulo de hipnotizador y podrían marearse o adormecerse.

Si caminas, desplázate como si pesaras el doble. Si te sientas, hazlo despacio. Si te pones de pie, hazlo lentamente. Eso reflejará aplomo. Si tienes que caminar rápido, da pasos un poco más largos de lo habitual. Si temes resbalar, puedes practicar anticipadamente en pisos resbalosos. Eso te dará confianza y te permitirá saber lo que sentirás, sobre todo con zapatos de estreno.

Si hablas desde un atril, debes procurar mantenerte detrás y al centro del mismo. No significa que no puedas salir, pero no estés agarrándolo o apoyándote de manera que comuniques inseguridad y falta de aplomo. El atril no es una muleta, un bastón ni un burladero. Es para poner tu bosquejo del discurso.

Plántate sobre tus pies y no te preocupes de tu postura.

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